Un viaje de ensueño terminó en tragedia cuando un rayo cayó en plena playa, sin tormenta visible. El joven murió frente a su esposa.
Lo que debía ser uno de los momentos más felices en la vida de una pareja recién casada terminó convirtiéndose en una tragedia irreparable.
Jake Rosencranz, un joven turista de 29 años originario de Colorado, falleció el pasado sábado 21 de junio tras ser alcanzado por un rayo mientras disfrutaba de su luna de miel en las playas de Florida.
El fatídico incidente ocurrió en New Smyrna Beach, ubicada en el condado de Volusia, al noreste del estado. De acuerdo con las autoridades locales, Rosencranz se encontraba en la orilla del mar, con el agua hasta los tobillos, cuando un rayo impactó repentinamente a pesar de que la tormenta se encontraba aún a varios kilómetros del lugar.
Testigos relataron que, inmediatamente después del impacto, algunas personas en la zona intentaron brindarle primeros auxilios mediante maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), mientras se esperaba la llegada de los servicios de emergencia. Fue trasladado de inmediato a un hospital local en estado crítico, pero lamentablemente los esfuerzos médicos no lograron salvarle la vida.

Tammy Malphurs, directora de Seguridad en las Playas del Condado de Volusia, explicó que el fenómeno que cobró la vida del joven se conoce como “rayo de cielo azul”, un tipo de descarga eléctrica que puede caer incluso a más de 15 kilómetros del epicentro de una tormenta.
Debido a que ocurre en zonas donde el cielo puede parecer despejado, representa un peligro difícil de anticipar.
El caso ha causado conmoción entre residentes y visitantes de la zona, y ha vuelto a encender las alertas sobre los riesgos de las condiciones meteorológicas impredecibles.

El sheriff del condado, Mike Chitwood, lamentó profundamente la tragedia y envió un mensaje de condolencia a la familia a través de redes sociales. “Este joven debía estar celebrando su primer aniversario dentro de un año, no siendo recordado en su luna de miel”, expresó con pesar.
Por respeto a la privacidad de la familia, no se han compartido más detalles sobre la vida personal de Rosencranz ni sobre su esposa, quien presenció el trágico suceso.