Cuatro personas murieron luego de que se estrellara la avioneta en la que viajaban poco después de despegar del aeropuerto londinense de Southend, informó este lunes la policía.
La Policía de Essex indicó que continúan los trabajos para identificar formalmente a las víctimas, ninguna de las cuales es británica.
El Beechcraft B200 Super King Air, operado por la empresa holandesa Zeusch Aviation, había volado el domingo de Atenas (Grecia) a Pula (Croacia) antes de dirigirse a Southend. Debía regresar a su base de Lelystad (Países Bajos) el domingo por la noche. El avión turbohélice de 23 metros se desplomó instantes después de despegar y estalló en llamas.
“Lamentablemente, ahora podemos confirmar que las cuatro personas a bordo murieron”, dijo a la prensa el superintendente jefe de la Policía de Essex, Morgan Cronin. “Estamos trabajando para confirmar oficialmente sus identidades. En este momento, creemos que los cuatro son extranjeros”.
Zeusch Aviation opera vuelos de evacuación médica y trasplantes, así como cartografía aérea y vuelos chárter privados, según su sitio web.
London Southend es un aeropuerto relativamente pequeño, a unos 72 kilómetros al este de la capital británica, utilizado para vuelos de corta distancia por aerolíneas como easyJet. El aeropuerto permanecía cerrado el lunes sin que se supiera cuándo reabriría sus puertas.
La Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos británica informó que había enviado al aeropuerto un “equipo multidisciplinar que incluye inspectores expertos en operaciones aéreas, factores humanos, ingeniería y datos registrados”.
El Beechcraft B200 Super King Air, construido por primera vez en la década de 1970, es un caballo de batalla de la aviación utilizado para una amplia variedad de funciones en todo el mundo. En 2017, un avión del mismo modelo se estrelló contra el tejado de un centro comercial de Melbourne (Australia) instantes después de despegar, en un episodio en el que murieron el piloto y cuatro turistas estadounidenses.



