Una mujer mexicana que no había pisado su país desde que era una niña, ha tenido que acostumbrarse ahora a su nueva realidad: Fue detenida y deportada en apenas tres días, separada de su familia y obligada a empezar desde cero en un lugar que no conoce.
MESA, Arizona - Una familia en Mesa, Arizona, hoy extraña al pilar de la casa. Yolanda es quien ahora cuida de su nieta, pues su hija, Karime Díaz, una madre soltera que llegó al país cuando tenía 10 años, fue detenida por ICE mientras trabajaba, y deportada a México en apenas tres días, según cuenta.
“No está. Haga de cuenta que nos quitaron la mitad de todo (…) Porque mi hija nunca se había separado de mí, nunca”, dice Yolanda.
Desde México, Karime contó a Univision que el pasado 6 de junio, agentes federales se presentaron a su lugar de trabajo y, sin permitirle tomar sus pertenencias, se la llevaron.
“Cambió mi vida, pues salí a trabajar y ya no volví”, dijo.
Afirma que no se llevaron a ningún compañero más de su trabajo. La mujer está convencida de que iban por ella.
Karime Diaz lamenta: "me dijeron que no tenía derecho a nada"
“Me dijeron: ‘Venimos por ti’ y fue todo. Yo estaba dentro del refrigerador del restaurante; entraron hasta allá y pues cuando salí en el restaurante ya no había nadie”, afirma la mujer, que asegura que no es una criminal violenta, pero lamenta que ni siquiera se le dio la oportunidad de pelear su caso.
“Hablé con un agente del ICE. Le expliqué mi caso. Le dije que tenía mis hijos aquí, que tenía toda una vida aquí. Que no tenía ningún crimen, ni siquiera un ticket de tráfico y él me dijo que no tenía derecho a nada, derecho a un juez, derecho a nada”, lamenta Karime.
Su mamá, la señora Yolanda, por su parte, reconoce: “A uno se le hace una injusticia, porque hay muchos delincuentes en las calles y van y se llevan a la gente que menos mal le hace a nadie”.
No era la primera vez que la mujer mexicana había sido detenida por ICE. Su madre cuenta que hace más de una década también la detuvieron durante las redadas de la era de Joe Arpaio, pero en ese entonces pudo salir luego de pagar una fianza.
Sin embargo, asegura que logró conseguir un permiso de trabajo, que le fue revocado con la primera llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
En el segundo mandato de Trump, familias como esta dijeron sentirse bajo ataque. “No es justo lo que están haciendo con la gente”.
Mientras tanto, Karime ahora busca la manera de hacer su vida en un país que siente ajeno .
“Ya se acabó el sueño americano”, indicó.
Yolanda, mientras tanto, admite que está contemplando reunir dinero suficiente para irse voluntariamente de Estados Unidos por la situación actual.
El hijo de Karime, un joven de 14 años, ya se ha ido con su madre, debido a que padece asma. Ella piensa llevarse también a México pronto a su hija, que todavía está en Mesa.